20060620

Sobre las Fuentes para el Estudio de la Historia Local

Lic. José Ernesto Becerra Golindano

Individuo Número de la Academia de Historia del Edo. Táchira


Agradecimiento

Muy Buenas tardes. En primer lugar presento mi agradecimiento a los organizadores de este evento, por la invitación, y al mismo tiempo los felicito por la realización de la Segunda Versión del mismo, felicitación extensiva a los participantes. Muy especialmente expreso mi gratitud al Director de la Biblioteca, Licenciado Anderson Jaimes, y al Cronista de la Ciudad, Prof. Jorge Alviárez, adalides de la cultura, la educación y la historia en este municipio.

Presentación

A la hora de escribir esto que leemos, se orienta la redacción en función de algunos parámetros dados por los organizadores. Se nos avisa que hay un tiempo limitado, y entendemos que no podemos extendernos o acortarnos muchos de ese límite. Se nos informa que los presentes serán en mayoría jóvenes que terminan sus estudios de educación media, y eso nos hace escribir de manera que no sea muy fastidioso. Pero también se sabe que estos textos son grabados para su posterior trascripción, por lo tanto

procuramos mantenernos en el texto y entregarlo impreso y en diskette para facilitar la tarea de los que organizan el evento. Además, sabemos que será publicado en la revista Sinopsis, cuyo primer número con las intervenciones del año pasado es sencillamente una obra especial. Como otros van a leer esto después, hemos hecho concesiones o cambios de estilo para quienes tienen años de oficio en la Historia. Pero no pretendemos que memoricen todo lo que aqui digamos, la mayor parte del contenido de esta intervención, justifica, motiva, introduce, aclara, en fin sirve de base a unas pocas conclusiones precisas que pueden ser que ustedes recuerden y que les sirvan en la vida que apenas comienzan. Desde esta misma presentación, gracias, muchas gracias por escuchar a este modesto profesor tachirense.

Todos somos Historiadores

Es posible que alguna vez Ud haya reflexionado sobre la importancia o la utilidad de la Historia. Casi que se puede afirmar que todo estudiante, al enfrentarse a alguna de sus materias de historia, ha transitado ese camino. Recuerdo algunas expresiones de mis compañeros de bachillerato hace cuarenta años: “Historia es muy aburrida”;” eso es pura fecha”;” y para que sirve eso”;” con Historia no se gana plata”;” no aguanto tantos personajes que hay que estudiar”. Y frases de ese tono o estilo. Pues bien, las cosas no han cambiado mucho, con diferentes expresiones y gestos, la Historia sigue siendo una pesada obligación escolar que se cumple buscando cualquier atajo, legal o no, para superar el obstáculo.

Pero tal vez les sorprenda que hoy en día casi podríamos decir que todos somos, de cierta manera, historiadores. Esto no quiere decir que todos debamos estudiar historia en alguna universidad, y dedicar la vida a escribir libros y a dar clases y conferencias. Lo que quiere decir es que todos debemos tener un mínimo conocimiento de la Historia. Todos debemos ser un poquito Historiadores.

Datos mínimos

Todos tenemos que ser un poco de casi todo. Ojala pudiésemos prepararnos algo en la cocina, o arreglar una emergencia con nuestra ropa; tener una idea básica de electricidad, plomería y mecánica automotriz. Sin ser campeones olímpicos deberíamos saber nadar, y sin ser economista saber las operaciones fundamentales de un banco. Y así, cada persona debe conocer unos datos mínimos sobre la Historia Universal, sobre la Historia de su país y sobre la Historia Local. Como el tema del evento es este último ámbito solo me referiré a él, y específicamente a San Juan de Colón y por consiguiente al Municipio Ayacucho. Cada habitante de la Ciudad de las Palmeras debe saber los datos básicos sobre los primitivos habitantes de la ciudad, su aparición en la historia y un mínimo de documentos y personajes. Cada uno debería ser capaz de hacer una rápida referencia a los principales iconos históricos de la ciudad, como la Piedra del Indio, o el Gran Ferrocarril del Táchira, que ya fueron tratados hace un año en la primera edición de este evento. Una especie de cuestionario básico que todos ustedes deberían estar en condiciones de responder debería incluir datos sobre Rivas Berti, quién fue, que hizo; y sobre los nombres que ha llevado Colón; de donde viene la palabra Caconabeca; en que fecha estuvo Bolívar en lo que hoy es Colón. No debe ser tan difícil si consideramos que un joven puede repetir decenas de datos sobre jugadores de fútbol, equipos, campeonatos mundiales y partidos famosos; o en su defecto sobre artistas famosos, datos biográficos, carrera artística, principales canciones y sus letras. Y mas cerca de la historia, si se me permite esta comparación, frecuentemente vemos como se hace un excelente resumen del capitulo de anoche de la telenovela de moda, para actualizar a quienes no hayan podido ver ese capítulo.

Importancia de la Historia

Es deseable que cada ciudadano pueda entender que la historia va mas allá de la enumeración de nombres, lugares y fechas. Es que la historia es la experiencia de los pueblos, de allí aquella máxima que reza que los pueblos que desconozcan su historia están condenados a cometer los mismos errores. La primera conclusión que quisiera que anotaran en su mente, como resultado de la charla de hoy, es que la historia, aburrida o no, es importante para todos.

Sobre las Fuentes de la Historia

La Historia se basa en Fuentes. Si alguno de ustedes recibiera el encargo de escribir una Historia tiene que buscar las fuentes. Durante muchos años se consideraba fuente fundamentalmente a los documentos, y sobre todo los documentos oficiales o legales. Así que durante muchos siglos, el que se proponía escribir una Historia se basaba sobre todo en documentos. Pero hace unos ochenta años, un grupo de historiadores franceses cambió esa manera de ver la Historia. A ellos se les conoce como los representantes de la Escuela de Anales, y los principales iniciadores de esta corriente fueron los profesores Marc Bloch y Lucien Febvre . Ellos llegaron a la conclusión de que fuente es toda cosa que parta de la actividad humana. Por ejemplo, le dieron mucha importancia a la tradición y a la información oral, también se acepta una obra de arte. Hoy en día un historiador se basa en todo eso, así como también en restos humanos o restos materiales, en fotografías, grabaciones de audio, videos, etc.

Fuentes para la Historia Local

Que difícil resulta para cualquier historiador actual acceder a las fuentes de hace 50, 100 y ni hablar de 200 años. Quizá el problema es que las personas no consideran fuentes muchas cosas simples que los rodean. Cuantas veces al morir “el viejo” o “la vieja” se amontonan los papeles, las cartas, los libros antiguos y las fotos, y simplemente se botan al basurero. Se ha repetido la manera infame que funcionarios públicos, empleados de instituciones, e inclusos gente que trabaja en la iglesia, botan materiales insustituibles. Otras veces no los botan, pero los dejan deteriorarse hasta que quedan inservibles. Podríamos retomar aquí el ejemplo de la Piedra del Indio, hoy es una pieza histórica emblemática de Colón, pero a principios de siglo pasado pudo ser destruida por la ambición de una leyenda dorada. Y aquí ya deberían preguntarse algunos de ustedes: y como sé yo que algo es una fuente histórica?.

Iniciativa personales públicas y privadas

Si cada persona tuviese ese mínimo de conocimiento histórico que comenté al principio. Si cada persona estuviese clara en que la Historia es algo importante para todos, y que a su vez, todos debemos colaborar con ella, seguramente actuaríamos de manera diferente. Veamos algunos ejemplos a nivel particular, privado.

Una persona cualquiera que vive en una casa vieja y es analfabeto en Historia, no sabe ni la H. En esa casa pueden existir muebles antiguos, alguna silla con tallas, algún escaparate o escritorio de los abuelos, puertas o ventanas con cien años de antigüedad, cosas así. Por la ignorancia, por el desconocimiento, esa persona puede botar al solar los restos de aquella silla, o convertir en tablas el escaparate para usarlas como combustible en una parrillada. Alguien así puede usar las tablas de la vieja puerta vaciados de cemento de una construcción o venderle a algún comprador de metales viejos las rejas de la ventana que terminaran fundidos.

Ahora veamos ejemplos a nivel público. Imaginemos un caso que bien podría ocurrir en cualquier parte de Venezuela. Un señor que trabaja en un ministerio, gobernación o alcaldía. En la zona donde realiza sus actividades hay un cuarto con cajas de papeles viejos, nadie los busca para nada, son viejísimos, están amarillentos y llenos de polvo. Un buen día, comienza a caer una gotera en una de esas cajas, mientras avanza la temporada de lluvias una o dos cajas se mojan. Este empleado, no dice nada, no informa, no se preocupa en lo más mínimo. Al cabo de algunas semanas, como suele suceder, las goteras aumentan, y al final de la temporada de lluvias, las cajas de viejos papeles, se han convertido en una mezcla indescriptible de cartón y papel, y como seguramente huelen mal, se llama a algún obrero para que bote esa basura.

Sobra decir, que la recomendación que hay que hacer es sencillamente que todos esos objetos que nos acompañan tanto en la casa como en el trabajo, mientras mas antiguos es mas probable que puedan tener algún valor histórico, alguna utilidad como fuente, y en ese caso es necesario cuidar y conservar, es recomendable informar a los conocedores, a personas que puedan valorar correctamente su importancia y que puedan decir lo que conviene hacer.

Entonces la segunda conclusión de hoy es que los papeles y objetos antiguos tanto en casas como en oficinas pueden ser importantes y valiosos.

Iniciativas institucionales y fuentes para la Historia Local

También es necesario hablar de la responsabilidad de las instituciones. Ya dijimos que una persona puede obrar bien o mal, tanto en la casa como en el trabajo, cuando esta en contacto con papeles o con objetos antiguos. Pues bien, las instituciones también tienen sus responsabilidades.

Podemos considerar instituciones permanentes, periódicas y ocasionales. Entre las permanentes que ya están establecidas podemos considerar la Biblioteca, la Oficina del Cronista de la Ciudad y el Ateneo o Casa de la Cu8ltura. Entre las periódicas puede estar este evento. Y en las ocasionales, cualquiera que se presente, como un aniversario importante por ejemplo. El papel del ciudadano debe ser de participación y/o apoyo. Participar en las Instituciones significa asistencia, colaboración, acompañamiento. Inscribirse o registrarse como miembro cuando sea posible y cumplir como tal asistiendo a reuniones y cumpliendo las comisiones que le correspondan. Postularse y asumir cargos directivos que deben ejercerse fiel y honestamente. Asistir a los eventos, acompañar los actos públicos y apoyar cualquier iniciativa o actividad de las Instituciones. Hacerse sentir para que quienes por su trabajo deben ser conservadores de edificios, archivos, obras de arte, fotografías, o similares, realmente cuiden los materiales para la posteridad. Cuantas veces se han perdido documentos valiosos, irrecuperables por un almacenamiento inadecuado o un pintor descuidado que riega de pintura todo lo que esté cerca de su área de trabajo.

La incorporación de las TIC (Tecnologías de Informática y Comunicación)

Este término de TIC se refiere a tantos aparatos modernos que han venido haciéndose comunes como la computadora, Internet, el Escaner, la Tv por cable y por satélite y su relación con la Historia y mas precisamente con las Fuentes de la Historia

Empecemos con algunas cifras. En uno de estos dispositivos de almacenamiento de bolsillo conocidos como memoria flash, uno sencillo de 512 mega bites, se pueden almacenar unas 500 fotografías en formato jpg (Joint Photographic Experts Group), de buena resolución, o mas de 2.500 en resolución media. En uno de un Giga byte, cabe el doble. Si se trata de textos, en formato convencional, digamos arial 12 con márgenes de 3 cm por todos lados, en el de 512 mega bites caben 50 resmas, y en el de un giga, el doble, mas de 100 resmas.

Sigamos sacando cuentas. El Disco Duro mas vendido este año es el de 40 Giga bites; si dedicamos la mitad para almacenar fotos y textos, o sea unos 20 Giga bites, cabrían veinte mil fotos de buena resolución, o cien mil de media resolución , y mas de dos mil resmas de texto, o sea mas de un millón de páginas. El próximo 2.007 el Disco Duro mas vendido será de 80 Giga bites, lo cual duplica nuestra operación, cuarenta mil fotos de buena resolución, y 2 millones de páginas, 4 mil resmas, que si la calculamos a cinco mil bolívares cada una, serían 10 millones de bolívares solo en papel impreso por las dos caras. Eso representa nueve mil kilos de papel.

Todo esto será un problema de solución económica. En un Cd-Rom de 700 Mb cabrían mas de treinta cinco mil páginas, unas 70 resmas, que al mayor cuestan mas de trescientos mil bolívares, al mayor claro. Pero todo eso cabe en un Cd-Rom que al detal cuesta entre mil y dos mil bolívares, dependiendo de si viene en funda plástica o en cajita. Pero además, para transportar 70 resmas necesita varias carretillas, pero un Cd-Rom le cabe en el bolsillo. Y cada copia en papel tiene el mismo costo, solo en papel, sin contar impresión o fotocopia, y se demora su tiempito. Se imagina Ud, llegar a una empresa de fotocopiado y decirle al encargado, necesito 5 copias de estos treinta y cinco mil originales!!. Si le llegan a responder que si, seguro le piden por adelantado unos 2 millones de bolívares y lo citan para dentro de uno o dos meses, apenas ud. abandone el local, cerrarán la puerta por que se dedicarán solo a ese trabajo, llamarán al proveedor de papel para que se venga con una camioneta con 30 o 35 cajas de papel, que pesan mas de 600 kilos y llamarán al del servicio de fotocopiadoras para que venga cada 3 días a hacerle mantenimiento a la fotocopiadora. Con el CD-Rom, para sacar 5 copias, lo hace en casa de cualquiera que tenga quemadora en su computador, y en media hora, mientras se toma un cafecito y disfrutan una conversada, se queman los 5 Cd-Rom que le costaron tal vez cinco mil bolívares, y que si su contenido se copia en un Disco Duro, solo cuesta el cafecito y terminan primero la copia que el negrito. Ni hablar de la diferencia entre una foto en formato digital y una foto impresa, la que nos dan en las tiendas fotográficas por revelado del rollo o por impresión de la fotografía digital.

Que significa todo este discurso salpicado de Gigas y Mega Bites, de resmas y Cd-Roms, y hasta cafecitos?. Significa que por razones económicas y prácticas, muchas de las fuentes para la historia se conservarán y se divulgarán en formato digital, que cualquier estudiante de 5º o 6º grado en adelante podrá tomar fotos y guardarlas en su computador. Podrá escanear materiales y almacenarlos digitalmente y así sucesivamente en un largo y tedioso etcétera, que nos vamos a ahorrar.

Pero esto no significa que el uso de las TIC desplazará los medios tradicionales de la Historia, incluyendo las fuentes. Se sumarán, coexistirán, y para eso debemos prepararnos. La conclusión en esta parte, tal como lo dice el Grupo Manifiesto en Historia a debate: “Según nuestro criterio, la historiografía digital ha de seguir siendo complementada con libros y demás formas convencionales de investigación, difusión e intercambio académicos, y viceversa. Este nuevo paradigma de la comunicación social no va a reemplazar, en consecuencia, las actividades presenciales y sus instituciones seculares, pero formará parte de una manera creciente de la vida académica y social real.” (http://www.ensayistas.org/critica/manifiestos/H-debate.htm ,. 11/2/02)

Para finalizar:

El pasado es, por definición, un dato que ya nada habrá de cambiar” (Marc Bloch en Apología de la Historia o el Oficio de Historiador)

Queramos o no, todos tenemos alguna relación con las fuentes de la Historia local. Sea por que alguna casualidad de la vida nos ponga en contacto con algún documento, con fotos, o con casas antiguas. Sea por que nuestro trabajo sea el contacto con la fuente. Tal vez por que integramos o acompañamos alguna institución cuya acción intervenga en la conservación o rescate del pasado. O aunque solo sea por que como electores, y como ciudadanos, influimos en la elección de quienes ocupan posiciones públicas o moderamos sus decisiones. Cualquiera que sea el caso, debe evitarse la tentación de intentar influir en la Historia por la modificación o alteración de la fuente. En este caso la recomendación es ser imparcial. Como la Historia es mas larga que la vida de cualquiera de nosotros, lo que podamos hacer por “acomodar” la fuente histórica, tiene muchas probabilidades de ser descubierto mas temprano que tarde. Esto será cada vez mas probable gracias a los indetenibles adelantos tecnológicos. Lo mejor para una comunidad, para cualquiera de nuestras regiones o ciudades, es que sus habitantes conserven las fuentes con la mejor calidad y en la mayor cantidad, que sean accesibles y que se manejen con los mas elevados principios.

Nuestra última conclusión sería entonces no intentar influir, no modificar, y en lo posible no dejar que otros lo hagan, las fuentes históricas, antes bien cuidarlas para que se conserven integras para la posteridad.

Termino como empecé. Agradeciendo la invitación al evento, felicitando a sus organizadores y participantes, saludando al Licenciado Anderson Jaimes y al Prof. Jorge Alviarez, y agradeciendo a uds. su atención.

El autor, José Ernesto Becerra Golindano, se graduó en la antigua UCABET como Licenciado en Educación Mención Ciencias Sociales (1979), Promoción Evelio Angel Velez. Tiene 24 años de servicio en el MED, con experiencia en materias de su especialidad en el Liceo Ildefonso Vásquez Bravo de Cordero (1981-1995), Primer Profesor de Informática en el Bachillerato en Administración Mención Procesamiento de Datos en el Liceo Pedro María Morantes (1995-1997). Fue Profesor de diferentes materias de Informática en el INCE, IUTEPAL y UCAT y Coordinador del Proyecto Informático Educativo del Municipio Cárdenas (1997-2004). Actualmente Profesor de Informática del Liceo Luís López Méndez.

Ha escrito artículos para La Nación, Pueblo, y Diario Católico en San Cristóbal y para la revista Humus en Uruguay. Tiene dos libros en formato electrónico o digital, uno sobre la Historia de Táriba (Escrito en Táriba), y otro sobre Historia de Michelena (La Familia Pérez de Michelena, y los Becerra y los Golindano).

Individuo de Número de la Academia de la Historia del Táchira, Miembro de la Academia de Historia de Norte de Santander (Colombia) y Miembro de la Sociedad Bolivariana del Táchira, de la cual es Tesorero y Secretario Ejecutivo. Asesor de la Asociación de Cronistas del Táchira. Ha sido Presidente de la Sociedad Bolivariana de Táriba y de una ONG denominada IFIEC: Instituto de Fomento de la Informática y la Educación en el Municipio Cárdenas, Vicepresidente de la Cámara de Comercio del Municipio Cárdenas, Directivo del Club Torbes, Sub director de los Colegios San Martín y San José de esta ciudad. Dio clases en el Colegio Juan Maldonado y en el Instituto Privado San Antonio de San Cristóbal. Mantiene en internet un conjunto de Blogs cuyo índice es www.expiralia.blogspot.com

Nació en San Cristóbal (1953, 53 años), casado (Ing. Ledy Morales), 2 hijos (Ernesto José, 13 y María Angélica, 10). Residenciado desde hace 36 años en la carrera 5 No. 5-30 de Táriba.