20070616

NARRATIVA DEL MUNICIPIO AYACUCHO

Eudes Alexander Moncada

Centro de Historia del Municipio Ayacucho

Hablar de la experiencia narrativa gestada a través de los tiempos en el Distrito Ayacucho hoy Municipio, es una tarea que se antoja sumamente difícil, pues para ser objetivo y verdaderamente exacto en la información suministrada se tendría que ser muy acucioso, pues es tal la cantidad de manifestaciones que se han dado en esta dirección, que lamentablemente es imposible poder decantar en este espacio la gran cuantía de información con que se cuenta sobre este importantísimo ámbito del quehacer artístico-cultural local.

Y se muestra contradictorio que a pesar de lo anteriormente expuesto, no exista una bibliografía condensada que recoja una relación exhaustiva sobre el tema, sino que existen múltiples textos y/o publicaciones, de diversa naturaleza donde se puede indagar al respecto, el problema estriba en que dichas fuentes tampoco se encuentran por decir algo, donde se supone en primera instancia que deberían estar, como por ejemplo la Biblioteca Pública Municipal, sino que las mismas pertenecen a colecciones privadas, de las cuales sus dueños son celosos guardianes y es bastante difícil poder acceder a dicha información.

En este orden de ideas y pesar de los inconvenientes que se derivan de esta situación, gracias a la investigación desarrollada en este sentido se ha podido traer para el presente trabajo un compendio resumido, por así llamarlo, de forma muy somera y general de estos trabajos, donde fundamentalmente destacan el cuento, el mito y la leyenda producto de la tradición oral, además de las iniciativas que en su momento pudieron desarrollar antaño algunos escritores, sobre la poesía, el ensayo y hasta en el periodismo divulgativo, del cual hay una cantidad importante de expresiones que datan incluso de finales del siglo XIX y principios del siglo XX y más recientemente, es decir manifestaciones contemporáneas tales como “El Colonense” (del Comité Pro-Cultura), el órgano divulgativo de ASOESCO (Asociación de Estudiantes Colonenses), El Lápiz y La Noción (promocionado por estudiantes de la anterior UNITUFECO), y actualmente la Revista “SINOPSIS”, entre otros, en fin son como ya se expuso múltiples las manifestaciones en este sentido, por lo cual solo se tratara de abarcar una parte de los mismos en este trabajo, el cual se espera pueda contribuir significativamente en el logro del objetivo planteado para está sin igual asignación.

Una Cronología del Periodismo como medio de manifestación Literaria en San Juan de Colón, Capital del Distrito Ayacucho.

El Periodismo en San Juan de Colón, Capital del Distrito Ayacucho en el Estado Táchira, no ha sido un ejercicio continuo. Como se podrá observar en la Cronología Publicada en "EL COLONENSE" 30 o Aniversario, Órgano del Comité Pro-Cultura no 81- del 11 de agosto de 1972( pag. 13 ), la segunda década del presente siglo fue el lapso que contó durante casi todos sus años con algún vocero de medio de comunicación escrito o impreso, tales fueron desde el año de 1892 hasta el de 1965 los siguientes:

1892.- 1.- EL TIMBRE(manuscrito), J. Timoteo Giusti.(1896)

1905.- 2.- LA VOZ DE AYACUCHO, O. González Ve lasco

1908.- 3.- EL PRECURSOR, Br. José María Costa.(1912)

1910.- 4.- LA CAMPANA DEL BOSQUE. Juan Guglielmi(h)

5.- REDENCIÓN, Delfín Remires

6.- EL BALASTO, Elíseo Sánchez

7.- LA VIOLETA AZUL, Heraclia Vivas Colmenares 24/6/15)

1911.- 8.- ECOS DE AYACUCHO, Adm. Victoria Costa Reina, Marco

Tulio Torres

9.- EL ALBüN.Org. Colegio Santa Teresa, Amelia Giusti,

e Isabel Vivas de Torres

10.- EL ENSAYO, Menguarlo, Plinio-Oscar-Edmundo

11.- EL YUNQUE, Br. Luis Enrique Rojas

12.- EL AVANCE, Quin, O. Censales Velasco-Ramón M. Moreno

1912.- 13.- ECOS DE COLON,Seman. Br. Luis Enrique Rojas

14.- SOBRITOS, Jocoso, José Miguel Medina

1913.- 15.- BRONCES, Luis H. Gil Lecuna

1915.- 16.- ECOS DE COLON.

1916.- 17.- ARGOS, Leónidas Aranda Briceño

18.- EL BATEO. Arturo Martines

1917.- 19.- ECOS DEL NORTE, Br. José María Costa

20.- CLASES OBRERAS.

21.- PAN Y LETRAS. '

1926.- 22.- FÍAT LUX, Primero Periódico luego revista. Augusto Casanova Ciro Morales Mendes

1932.- 23.- ALTRUISMO, Ese.Fed.Grad.Samuel Darío Maldonado(1933)

Antonio Peña, L. Ortis Ochoa, L.H. Colmenares

1937.- 24.- N0,13-3, Altagracia Ramíres Navas

1941.- 25.- BRECHAS

1942.- 26.- EL COLONENSE, Seleucio S. Maldonado R.(18-10-47;

1943.- 27.- ADELANTE

28.- PRO ESCUELA

1944.- 29.- AVANCE,Org Alumnos del Colegio Sucre 3-12

1946.- 30.- EL GALLO PELÓN, Reinaldo García Hands

31.- EL DEMOCRÁTICO, José Medina, Francisco Alviarez G,

Reinaldo García Hands

32.- COPEY

1965.- 33.- CORREO PANAMERICANO, Humberto Lopes Ruiz 21-11

San Juan de Colón, fuente inagotable de inspiración de poetas propios y extraños.

Tomando prestado extractos del Discurso de Orden pronunciado por el Senador Edgar Flores Pérez, el 24 de Junio del año 1998, en Homenaje a "San Juan Bautista" Santo Patrono de Nuestra Ciudad de "Las Palmeras", en Sesión Solemne celebrada por la Ilustre Cámara Municipal del Municipio Ayacucho, nos podemos referir a San Juan de Colón, en cuanto a los tres nombres que identifican nuestra idiosincrasia de pueblo, tales como son: Colón, Ayacucho y San Juan, refiriéndonos en este trabajo al primero.

Cito:

“En esta ciudad de San Juan de las Palmeras, como diría el poeta Pedro Pablo Paredes, "de condición tan montañosa... tan distantes del mar", encontramos hoy reunidos, no se si por cosas del asar, o de Dios, tres símbolos, tres nombres que resumen nuestro perfil de pueblo. El Primero es el nombre de Colón, el audaz almirante, no sé como vino a posar sus carabelas en este llano de San Juan, tampoco sé cómo lo que fue un insignificante caserío, hace casi dos siglos, sin el renombre español, ni la altivez del criollo, ni siquiera con el ancestro de los indómitos indios chínatos apenas plasmado en loa hieráticos petroglifos de la piedra del mapa, no sé, repito, como lo bautizaron con el ilustre apellido del "aventurero de la inmensidad", Cristóbal Colón. Don Ramón J. Velásquez dijo que este nombre, más que una realidad era un símbolo, porque Cristóbal, en latín Chrístophorus, significa, el que lleva a Cristo, la fe, la religión. Colón o Columbus, masculino de Columba significa paloma, de manera que Cristóbal Colón significaría "palomo que lleva la luz y la fe de Cristo". La historia me muestra un pueblo que, por un extraño sortilegio de la fe de sus pobladores, sin saberlo, a lo mejor sin explicación alguna, lo llamaron Colón, y este nombre explica como bautizaron los pueblos de mi tierra, porque en las carabelas del Almirante, surcando los maree con rumbo a lo desconocido, fuerzas misteriosas metieron en las alforjas de los conquistadores una espada y una Biblia, símbolos de la fe cristiana y del valor de los hombres que nos traerían con el temple del acero y en la sangre de sus hijos, sus sueños y rebeldías, su lengua y su cultura- su civilización hecha de Catedral, Universidad, Municipio, normas e instituciones para hacer del nuevo mundo, un fecundo mestizaje en busca de la libertad. Este pueblo de reciente historia, hacia 1830, era solo un pequeño núcleo de familias trabajadoras, enclavadas en una meseta, fértilmente regada con aguas del Lobaterita y del Peronilo, de las quebradas de la San Juana, La Jabonosa y la Blanca, la Osuna y la Colorada, por donde corrían también los indómitos espíritus de los chínatos, antes de anclar las carabelas de Colón; rebeldes por naturaleza, sólo fueron sometidos por los españoles hacia mediados del siglo XVII".

Mas adelante cita lo siguiente:

“Durante algunos años, San Juan de Colón, fue como lo diría el Poeta Manuel Felipe Rúgeles…………..las diez casa de la aldea, se ven pintadas de cal y muestran rojas macetas de claveles y jardines sin barandas ni puertas mirando siempre el camino que marca rumbo a otra tierra…”.

Algo mas por San Juan de Colón

LUJOSA Y COMPLETA MONOGRAFÍA DE SAN JUAN DE COLON.

La nueva empresa comercial de Colón, BONILLA Y RAMOS PUBLICIDAD Ltda., publicará en breve, una extensa y lujosa Monografía de la ciudad de San Juan de Colón, la cual contara con gran material lectivo, gráficas y una cimentada información estadística sobre todas las actividades que se originan en la capital del Distrito Ayacucho. Los Directivos de la firma de Publicidad han comenzado ya a hacer los requeridos contactos con las entidades

Gubernamentales, educativas, cívicas, culturales, deportivas etc. a fin de obtener el mejor acopio de datos que puedan servir de testimonio al gran despliegue informativo propio de esta clase de publicaciones. La dirección de esta Monografía estará a cargo del conocido publicista y escritor B. S. Ramos Calvan, con la asesoría del cuerpo de redactores de la “REVISTA COLON”

(Información extraída de la REVISTA COLÓN, ejemplar N° 1, de mayo de 1973).

Por cierto fue imposible conseguir un ejemplar de dicha Monografía, a pesar de las múltiples diligencias hechas en este sentido.

Nace un nuevo ideario

“Cuando se forjan los rayos de un brillante amanecer, en la mañana del día 15 del mes de las flores –mayo- estará tomando los caminos de los diferentes senderos de la Patria y traspasando límites fronterizos, un nuevo IDEARIO para los Colonenses. En el irán forjando sentimientos realistas, apartando el oscurantismo de todo el que no sepa apreciar el valor humano, de quines de una forma u otra tratan de fomentar la Cultura y orientar al Ciudadano, para que no se desvié de los rumbos que hacen Gloria a la Memoria de nuestro Libertador, Simón Bolívar. Hoy justamente nace la Revista “COLÓN” y en su primera página, lleva estampada el coloso e inolvidable, para los de esta tierra y para los que transitan por ellas, el panorama del cerro “EL MORRACHON”. El como símbolo del pueblo donde nace, éste nuevo IDEARIO, el testigo fiel que este nuevo órgano periodístico, se proyectará siempre por gestar para esté terruño, todo lo que pueda beneficiar en una forma u otra las características del ideal provisor del pueblo y sus habitantes, que cada mañana inician una nueva tarea.

Vale mencionar que en las obras deben tomarse muy en cuenta, aquello que vaya en mejor beneficio de nuestra juventud, dentro de las cuales figuran el estudio y el deporte. Medios para lo primero lo tenemos, para lo segundo, nos acordamos cuando queremos aparecer ante un público como héroes, sin salir al campo de batalla…..Colón necesita se tome más en cuenta el deporte, porque por este medio estamos luchando contra poderosos enemigos de nuestra juventud, que cada día trata de desviarse del camino recto para tomar el torcido y lo compenetra perjudicando así el verdadero sentido patriótico. El nuevo IDEARIO, viene a demostrar en sus páginas, que podemos hacer de nuestro terruño, algo grande en lo material y rico en lo espiritual”.

Jesús Velásquez Urbina

(Información extraída de la REVISTA COLÓN, ejemplar N° 1, de mayo de 1973).

Mitos y Leyendas de Nuestra Tierra

Los mitos y leyendas de nuestra tierra, son ricos en cuentos de caminos, de espantos y aparecidos, de sitios embrujados, de fantásticos acontecimientos que marcaron toda una época, a través de los mitos urbanos y que forman parte fundamental e indiscutible de nuestro folklore popular, que de generación en generación se han venido trasmitiendo como imperecedera herencia del gentilicio Colonense, en amenas tertulias nocturnas de zaguán o de pasillo, cuando alguna tormenta arrecia sobre los techos de zinc y tejas y la oscuridad se cierne sobre el apacible pueblo Colonense, apenas rasgada a intervalos por el nervioso parpadeo del perenne relámpago del Catatumbo, en la distancia.

Es aquí donde la realidad y la magia mística se conjugan, para que la imaginación y los relatos históricos, se entremezclen y den como resultado verdaderas joyas de nuestra Cultura Popular, que son memoria coloquial de la reciedumbre y estampa de nuestro pueblo y su pasado legendario.

En ese orden de ideas y como ilustración de lo anteriormente expuesto, a continuación dejo algunos extractos de estas manifestaciones de la Cultura Popular arraigadas en la tradición oral, pero que a Dios gracias se pudo traer para enriquecer el contenido del presente trabajo investigativo.

La Piedra del Mapa

Se iniciaba un año escolar. Beatriz comenzaba su primer año de trabajo como maestra. Pocos meses atrás se había graduado como bachiller docente y desde Mérida se traslado a San Juan de Colón. Muy temprano llegó al Grupo Escolar Francisco de Paula Reina y se presentó en la dirección del plantel con sus credenciales. Fue muy bien acogida y sus compañeros la invitaron a conocer el grupo. Cuando pasaron por el jardín le mostraron una gran piedra. La invitaron a subirse. Ella subió y se sentó sobre la piedra para contemplar sus petroglifos:

Serpientes enrolladas y comenzando a desenrollarse, caras de indios.

¡Quién sabe qué extraño mensajes!

—¿Qué significado le dan a estos grabados? -preguntó. - No se han podido descifrar, sólo sabemos que datan del tiempo de los indios. Dicen que la piedra tiene un extraño poder y que el que se sube en ella se queda en Colón para siempre.

Otro comentó:

—Y si esa persona se va, regresa para quedarse.

Entre bromas le dijeron:

—Seguro que te casas aquí y te quedas con nosotros.

Luego Julia prosiguió:

—Hace muchos años la piedra estaba un poco más allá. Dicen que al edificar esas casas del frente la piedra estorbaba y la enterraron.

Ese día la tormenta y la lluvia amenazaron con destruir a Colón. Estuvo lloviendo torrencialmente hasta que desenterraron la piedra.

Graciela añadió:

—Cuando construyeron el Grupo Escolar la rodearon un poco para que quedara en sus jardines. Pero dicen que siempre que han intentado moverla se desencadena una tempestad. Las centellas cruzan los aires en todas direcciones acompañadas de estrepitosos truenos y lluvias torrenciales. Aquí está cuidada y son muchas las personas que a diario la visitan, algunas como tú, para quedarse con nosotros.

Beatriz muy interesada en el relato miró la piedra, le dio vuelta, tocó sus petroglifos y exclamó:

—¿Esta piedra recibe algún nombre en especial?

—Si, —le contestaron a coro—. ¡La Piedra del Mapa!

—¡La Piedra del Mapa!— repitió Beatriz.

Siguieron paseando por los patios y jardines. Beatriz pensaba: "Me ha saludado La Ciudad de las Palmeras y me ha dado la bienvenida La Piedra del Mapa".

La Mujer de Negro

El automóvil se deslizaba veloz por la carretera San Félix-Colón. Sólo se divisaban los árboles en sus orillas, en el cielo titilaban algunas estrellas. La atmósfera era cálida y la brisa traía olor a flores. El vehículo estaba ocupado por cuatro pasajeros: Enrique, su esposa y sus dos hijos menores.

—¿Cuándo llegaremos, papá?— dijo un niño.

—Pronto, sólo faltan unos kilómetros.

—¿Por qué está tan oscuro, papá?- preguntó el otro niño.

—Porqué es de noche y no ha salido la luna.

—No me gusta esta oscuridad, debiera salir la luna.

En la lejanía se oyeron aullar los perros. Los matorrales al borde de la carretera parecían fantasmas. Se estaban acercando a la ciudad, ya se divisaban las luces que se reflejaban en el cielo. Sonaron las doce campanadas en el reloj de la iglesia.

—Estamos cerca de casa - dijo Enrique.

Al volver de una curva vieron a una mujer que les hacía señas para que se detuvieran. Enrique aminoró la marcha y frenó casi delante de la mujer, al tiempo que preguntaba:

—¿Qué desea, señora, podemos ayudarla?

Con los faros del automóvil pudieron detallarla: era delgada, vestía un sayón largo y negro, su cara expresaba dolor y era tan pálida que parecía una máscara. De pronto sus ojos brillaron y se desencajaron. Los niños lanzaron un grito de terror. La señora también gritó asustada. La mujer de negro exclamó con voz de ultratumba:

—¡Quiero a mi hijo!.

Como no le hicieron caso la mujer sacó de su faldón un hacha y dio varios golpes en el techo del automóvil. Todos gritaron. Enrique con el desconcierto no sabía que hacer, no acertaba a meter las velocidades, al fin, pudo acelerar y salir en veloz carrera dejando atrás a la mujer de negro. Cuando llegaron a Colón, los cuatro iban pálidos y sin habla. Uno de los niños balbuceó:

—¿Ver-dad pa-pá qué e-ra un es-pan-to...?

—No lo sé, hijo, pero nos ha dado un buen susto. Eso me pasa por detenerme en la carretera y en noche tan oscura.

—¿Quién será? - preguntó el otro niño.

—No lo sé, pero lo averiguaremos.

En los días siguientes se dedicaron a preguntar a los ancianos nativos de Colón. Uno les dijo:

—De buena se han salvado, a quien agarra lo destroza, han tenido suerte. Era una mujer de nuestro pueblo que llevada por un ataque de locura, un día, tomó un hacha y la arremetió contra su hijo y le dio muerte. Al morir, anda errante por los lugares oscuros de Colón y sus cercanías. Vaga en busca de su hijo. La llamada "La Madre de la Oscuridad". ¡Pobre del que se encuentre con ella...!


La Princesa Encantada de la Urbina

Cuando los truenos estremecían el silencio pueblerino del San Juan de Colón de la época y los rayos rasgaban la oscuridad de la noche. Don Alfredo Colmenares meditabundo y pensativo, exclamaba con solemnidad casi mística y con una especie de reverencia, ¡Ah caray la vieja Urbina está disgustada otra vez, se santiguaba y en silencio con la cabeza gacha musitaba en voz baja algunas oraciones, luego concluida las mismas procedía a contarnos la Leyenda de la Princesa Encantada de la Urbina, no sin antes hacerse suplicar de los nietos que le habíamos escuchado absortos en otras tantas oportunidades, relatamos esta misma historia una y olía vez sin que nunca nos cansáramos de oiría, pues siempre iban acompañadas estas largas sesiones de mitos e historias fantásticas, de las sabrosas acemitas de chicharrón, cuajada y aguamiel calientita, sin embrago la que mas nos gustaba era la que hacia referencia a la ya mítica Princesa Indígena.

Comenzaba Don Alfredo Colmenares diciendo: "había una herniosa princesa indígena perteneciente a una de las tribus que poblaban esta hermosa región de la meseta de la sabana de San Juan, allá por el año de 1630, era de piel canela y larga cabellera azabache, cuerpo esbelto v recio, de mirada retadora y una reciedumbre propia de las mujeres andinas, era admirada y deseada por todos los guerreros jóvenes no solo de su tribu, sino incluso de otros tribus, su belleza sin igual y su majestuosidad de diosa, habían traspasado los linderos mismos de las fronteras naturales de toda la zona, pero nadie había logrado atraer su atención e interés, a pesar de que solían obsequiarles hermosos y costosos presentes, los guerreros mas apuestos y del mas puro linaje de las tribus de toda la zona todo parecía indicar que seria bastante difícil pretender a la escurrida damisela.

Sin embargo ya los rumores empezaban a preocuparle al Cacique Jefe de la tribu, según se comentaba entre sus pobladores, la princesa Urbina estaba enamorada de un extranjero, un hombre de largos cabellos como de mujer y que tenia el rostro cubierto por pelaje como si fuera un animal salvaje, también estaba cubierto su cuerpo por un caparazón que al darle de lleno los rayos del sol, refulgía corno el agua pero que era duro como la espalda de la gran tortuga, usaba anuas extrañas y utilizaba un lenguaje que nadie entendía, sin embargo había sido aceptado por los obsequios que ofrecía sin nada a cambio, pues andaba solo por las montañas casi muerto de hambre y de sed, todo andrajoso, el día que fue conseguido y traído a la Aldea, por un grupo de guerreros que andaban cazando.

Aquel día se le brindó un gran festín al extranjero, ante lo cual aquel extraño hombre obsequió tanto al Cacique jefe de la tribu como la Princesa Urbina, unas hermosas piedras que reflejaban las Figuras y las formas en diferentes colores, además de otras estupendas telas de suaves sedas y otro sin fin de extraños obsequios, que repartió sin mezquindad alguna entre todos los miembros de la tribu.

A pesar de todo esto había alguien que no lo miraba con buenos ojos y que no confiaba para nada en el aquel extraño hombre, el piache el brujo de la tribu, un venerable anciano, de encanecido pelo y arrugada tez, que lo seguía vigilante con su mirada en cada una de sus acciones y que a cada oportunidad que tenia le hacia cizaña con el Jefe de la Tribu. Así que una funesta noche el Cacique acompañado por un grupo de guerreros y el por Piache de la Tribu, siguieron de cerca de la joven princesa y al extranjero, hasta bien entrado el bosque donde los sorprendieron en sus ardorosas caricias, siendo detenido inmediatamente el hombre blanco, fue expulsado de la tribu y llevado lucra del territorio indígena de aquellos bravos guerreros, al cual mas nunca se le volvió a ver y a la princesa Urbina fue castigada por su osadía al destierro y el brujo piache de la Tribu, la maldijo a vivir en soledad eterna.

Cuentan que la princesa Urbina aceptó con resignación el castigo y se refugió en lo más profundo y recóndito de las montanas, que bordean con sus alturas la parte alta de la meseta de la Sabana de San Juan v que más nunca se volvió u saber de la hermosa princesa.

Sin embargo cuentan los ancianos que allí hay un paraje exótico de una belleza sobrenatural, donde existe una cascada de blancas aguas y de un ensordecedor bramido, mas sin embargo para llegar a ella hay que desprenderse de todo sentimiento negativo, donde debe la persona prepararse espiritualmente, mantener una paz de pensamiento, para poder por lo menos observar la cascada en la distancia, pues si por el contrario se va hacia ella con malos pensamientos, vociferando malas palabras o ejecutando malas acciones, es inminente la casi inmediata presencia de una espesa niebla, que no permite ver un palmo mas allá de la respiración misma de la persona y un silencio tétrico invade todo.

Dicen que allí mora la Princesa Urbina, celosa guardián de aquellas tierras recónditas y que cuando su furia y dolor por el amor frustrado se acrecientan, entonces hace estallar los truenos y lanza rayos de luz de las nubes para demostrar su ira, ¡Ah caray la Vieja Urbina está disgustada otra vez!, expresó por último don Alfredo Colmenares.

(Material autoría del Poeta y Escritor Colonense Alexander Moncada Colmenares, extraído y recopilado de la Revista “Sinopsis”, N° 3, Julio-Septiembre de 2006).

Poetas de aquí y de allá, de ayer, mañana y siempre.

Una de las manifestaciones literarias sin duda alguna de mayor importancia como expresión de la belleza de la palabra escrita, es definitivamente la poesía, la cual ha tenido en el Municipio Ayacucho cualquier cantidad de cultores en diversas épocas de su devenir histórico, por ende dejamos a partir de las siguientes páginas, una relación de algunos de estos bardos hacedores de versos.

Algunas Producciones Literarias del Poeta Fallecido que no son conocidas

Auto Semblanza Lírica del Poeta TEODORO GUTIÉRREZ CALDERÓN

EN MI CUMPLEAÑOS (Para Comentarios)

Cumplo mis setentaiseis, pues que nací en el noventa, y si no es falsa esta cuenta, por mis canas lo sabéis.

Nunca he sabido mentir, y no siendo un viejo chocho, digo que supe ingerir trago años cuarenta y ocho.

Tuve más de siete novias, hasta hallar la esposa mía la que me regaló un día un ramillete de orobias, Celina, mi faro y guía.

Soy hijo de dos países y dos cédulas poseo para bien de mis narices y a ambas adoro y deseo.

Nunca he sido subalterno sino jefe de oficina tanto en la Patria vecina y en la del Idilio Eterno.

Y en esos ratos diversos que deja la obligación, al piano le sacó son y al estro le robó versos.

Fui estudiante de primera: los seis de bachillerato los cursé tan sólo en cuatro, y esto es verdad verdadera.

Dos libros fueron mi engendro trazados no en forma empírica el uno FLORES DE ALMENDRO y el otro FRONTERA LÍRICA.

Y otro más trazó mi mano, que tampoco es un engaño: un libro de Castellano para estudiar Primer Año.

Pero lo que más me alegra en estos calientes trigos, es que mi suerte no es negra pues tengo mucho amigos.

Uno de ellos y el mejor, de amistad sin una nube, es ese hombre superior, que se llama ADOLFO ALTUVE.

Y es bien seguro que él sea para endulzar todo acíbar, el de la feliz idea de la estatua de Bolívar.

Una ciudad me enloquece, de noble y altivo porte: la joven Perla del Norte

que todo se lo merece.

Y si acaso el año entrante ya he dicho la despedida recordad que en todo instante mi alma ha sido agradecida.

Amo al artista, y notorio por demás, y es bien sabido que en toda hora he defendido a nuestro Conservatorio. Cúcuta y yo a toda hora veremos, no en forma empírica eso de FRONTERA LÍRICA y de la locomotora.

Con que Adolfo Altuve Salas a Cúcuta regaló, se nos abrieron las alas y todo rencor murió.

Amo al artista y al hombre que sabe bien trabajar: al que le gusta robar le doy de ladrón el nombré.

Cúcuta no es robadora sino de los corazones; son gentes de otras regiones los que nos roban ahora.

Por eso en forma exquisita y en frase de bello corte la llaman Perla del Norte y Reina del Pamplonita.

Y aquí acaba esta oración conque con hondo derroche os ha rezado esta noche.

T. Gutiérrez Calderón.

Canto a San Juan de Colón

(Fragmento)

¿ Qué secretos tesoros

grabó el indio de América

en tú piedra del Mapa misteriosa

muda esfinge de uncí raza muerta

descifrarlos no saben todavía

los ojos de la ciencia

si allí están cinceladas las estrofas

de algún indio poeta,

que escribió los dolores de la raza

ya vencida y enferma,

como el canto del cisne cuando muere

como el barco que se hunde en la tormenta

o el último aletazo de la garza

que atraviesa una flecha

o al postrimer suspiro de la tarde

cuando el cansado sol

sus ojos cierra?

Teodoro Gutiérrez Calderón

Soy Colonense

(Fragmento)

Soy colonense

de tierra y corazón

y si de mi tierra me fuere

en larga y obligada ausencia

allende las montañas

a mi tierra recordaré

sumido en la soledad,

la nostalgia y la tristeza....

Y cuando llegue

el postrero otoño gris

cubriendo inclemente mis sienes

tornaré a mi tierra

cargado de años

para que reciba mis despojos,

más si es del supremo creador

que mis cansados ojos

no te vuelvan a contemplar

San Juan de Colón

¡oh, mi amada ciudad!

en mi lecho moribundo

mi última voluntad,

que a tu ancestral suelo

me lleven a sepultar

para fundirme con mi tierra

en un abrazo eternal

y cumplir la mística ley

de la piedra del mapa encantada,

que aún después de muerto

lejos del primer hogar,

el camposanto colonense

ha de ser nuestra última morada.

Jorge Ornar Alviárez Mora.

Los Primeros Poemas

(1975)

CIUDAD

Llegan las noches

los días se van

y tú aburrida de vivir

¡Oh! gran ciudad

solo el Cristianismo te sostiene

sobre el juego intraducible de palabras

Torres del silencio

separadas de cabeza

atadas por el mismo cordón umbilical

soportando sin el cálculo de probabilidades

la contaminada atmósfera

testigos son de inconfesables confesiones

de arrepentidas putas sobre sus bases melancólicas

sin embargo eres pura y casta

igual a María la virgen

duélale o no al señor en las alturas

al obispo o al Arzobispo.

DAME AGUA PATRIA

No quiero más patria

tu cáliz de sufrimientos apurados

dame el agua del pueblo de mi infancia

cirios y candiles

que cicatricen tus heridas

porque diez cristofueses han muerto

sobre el alba glacial de tu corazón

dame patria mía agua

que la muerte entra y sale

de tu casa a las cuatro de la tarde.

Nancy García

Clase aparte debe hacerse en esta parte del trabajo, para hacer mención especial del poeta Colonense William José Delgado Alviarez y de su creación literaria especicificamente en el renglón de poesía.

PRESENCIA

Sembraste en mi alma

caminos verdes

era yo niño.

Desde entonces he vivido

abrazado a tus ojos.

Contigo mi infancia y juventud

no conoció fronteras

hilaste en mi, muchos encantos,

todo lo evoco: Madre mía

llevas en tu cara

dos estrellas verdes

como la presencia de aire

eres la luz que respiro.

William Delgado Alviárez

LAS HORAS GRANDES DE UN EXPERIMENTO LÍRICO

La Tarde Comienza y el reloj como un Ceibo Viejo

Los minutos Comienzan A Desgasjar.

El Timbre A Clase Llama

Estudiantes, Libros, Cuadernos en Manos

Al salón de Clase, Optimistas

Los Pupitres van a Ocupar

Silencio, Expectativa, Emoción

La Divina Posesía El Tema de Hoy.

Atmosfera Calcínate A Todos nos Envolvía

Jóvenes, Profesor, Musas, Educación.

El Aprendizaje es el Objetivo a Lograr

Los poemas uno a uno en el Espado del Aula

Como Ruedas Comienza a Girar.

Mi Espíritu Adquiere un Nuevo Rumbo:

Orgullo, Felicidad, Planes Viejos Cumplidos

Ante la Dicha Cierta de Escuchar:

Versos, Frases y Palabras tan Humanas

En Boca de éstos Chamos; Que son de la Patria

El Manantial Hermoso que Brotará Mañana.

Son Temas mil. Diferentes:

Adornados Mágicamente A su Vida Cotidiana;

El Amor. La Alegría, la Tristeza,

La Rutina del Vivir, la Miseria,

la Podrida Política Presente,

El Hambre y la Esperanza

Que a la Vida los Lanza

A Luchar, A Trabajar, A Estudiar.

William D. Alviarez

Del Poemario recién bautizado (29 de Noviembre de 2006), “Bitácora Noche Adentro”, de Alexander Moncada Colmenares, publicado en la Revista “SINOPSIS”, N° 4, Octubre – Diciembre de 2006.

Cuantos Dioses invocados y reyes sin trono, los magos fueron urgidos en la melancolía del conjuro y los reinos desamparados ardieron en su lujuria por mil años más, hasta que el profeta de la noche le madrugó al olvido y decretó la luz en medio de la soledad, para darle nuevos estandartes a la senectud del fuego. Ahora más que nunca vivo del aura que brota en las orquídeas, bajo la mirada de una estatua de azafrán, por donde las llamas con un temblor de hojas, son arrastradas por el aliento del huracán que vino a conversar con el miedo.

Alexander Moncada Colmenares

He visto diminutos seres bebiéndose la noche

Devorando el ocre de los espacios vacíos

Fumándose el hastió y el silencio en un solo cigarro

Espantando las sombras con tertulias de bohemios

Y luego huir con el eco de los versos en sus bolsillos.

Alexander Moncada Colmenares

Cada piedra cuenta una historia y cada huella desanda un camino

Por las dehesas del Olimpo viajaron los peregrinos cantando leyendas

Y por los senderos del cielo se fugaron las nubes

Hoy recuerda la lontananza como se fueron los rayos de sol

El óleo que pinto el juglar dejó escarcha de panderetas

Con el tiempo volvieron las musas a libar sus llantos

Entonces se crucificaron los siglos, allí donde dejaron de ser eternos los Dioses.

Alexander Moncada Colmenares

CONCLUSIÓN

La narrativa como ejercicio literario en el Municipio Ayacucho, ha comprendido diversas épocas y múltiples manifestaciones a través de los cultores de la belleza de la palabra escrita, es así como escritores de la talla de Don Seleucio Maldonado, del Dr. Ramón J. Velásquez, de la poetisa Carmen Rosa Mora Orozco, del fallecido Poeta William José Delgado Alviarez, del polifacético Carlos Cruz, del Br. Jorge Omar Alviarez Mora, de Eudes Alexander Moncada Colmenares, los cuales cada uno en su momento y con su estilo propio han marcado pauta y sentado precedentes importantes en la fragua del devenir y del quehacer artístico-cultural en el Municipio Ayacucho.